El 90% de nuestro arreglo exterior está condicionado por nuestra interacción con los demás. Eliminado este factor en la práctica, sólo nos arreglamos para un otro imaginario o potencial.
Eso hasta que uno a uno vamos renunciando.
Entonces ¿para qué cambiarse?
Es cuestión de salud: la ropa transporta todos los agentes patógenos que va acumulando: bacterias, virus, ácaros, hongos, insectos...
Es mucho mejor andar desnudos, pero que fríooooo.
Aunque ya se haya alcanzado en estadío de túnica y chiripá, hay que lavar la ropa.
Hay que lavar la ropa.
No dejen que los coma la mugre.
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