Algunos sueñan irse al Caribe y no pisar más la city. Otros, ganar el Oscar o el FCE. O dar la vuelta al mundo. Cosas grandes, así, enormes. No importa. Todos tenemos grandes sueños.
Pero hay otros no tan grandes. Sueñitos.
Para mi hijo y mi
amigo Pancho, es tener un lanzallamas (no juzgo, juro que no juzgo).
Para mí, entre
otros, era tener una destructora de documentos.
Es que tengo este TOC que me impide tirar las facturas y/o tarjetas de crédito sin haacerlas chiquitas y depositarlas en distintos tachos. ¿Sabés lo que duele romper papel durante una hora o más? Te duele la mano, te juro.
Es que tengo este TOC que me impide tirar las facturas y/o tarjetas de crédito sin haacerlas chiquitas y depositarlas en distintos tachos. ¿Sabés lo que duele romper papel durante una hora o más? Te duele la mano, te juro.
Probé con una
cizalla, guillotina o como se llame. No valía. No cortaba como
correspondía y tardabas bocha. Cuestión que tenía unos dinerillos
por ahí y me dí el gusto: alta maquinola. Llevo dos días rompiendo
boletas que mi vieja tenía desde el siglo pasado… Ya está
amortizada.
Y yo me siento un
capo mafia destruyendo evidencia…
¿Cuál es tu sueñito posible que no te permitís?
¿Cuál es tu sueñito posible que no te permitís?
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