martes, 4 de febrero de 2020

Visitar la tumba de un soldado

Nadie debería dejar de pasar alguna vez por acá. Si ando por Plaza de Mayo, entro a la catedral, voy hasta la tumba de San Martín y me paro frente a la placa que recuerda al "Soldado argentino, sólo conocido por dios". Pienso que dios no existe y se me estruja el pecho.
Alguna vez busqué en google el cementerio de Darwin y sentí lo mismo.
Todos esos pibes tenían nombres.
Todos esos nombres perdidos en el tiempo.
Pienso que desde siempre y por mucho tiempo vamos a seguir matando pibes, porque siempre hay gente dispuesta a hacer daño con tal de conservar y aumentar sus privilegios.
Y allá van a ir los pibes, ellos siempre van al frente. Siempre se puede contar con ellos.
La gente dice "soldado desconocido", como si esas personas no hubieran tenido familia, amigos, amores. Pero es cierto, son desconocidos en acto. Vivimos desconociendo que tantos otros pusieron y ponen el cuerpo, dejaron y dejan el cuerpo y el nombre en beneficio nuestro.
Hay que visitar alguna ves, y recordar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario