Cómo es que el nombre del arma principalmente usada para abrirse camino en el monte se convirtió en sinónimo de esos resúmenes minúsculos que se llevan escondidos a los exámenes escolares.
Me lo pregunto muchas veces y cada vez me resigno a no buscar respuestas: intuyo que voy a encontrar principalmente bolazos.
Hay un mundo de palabras-clave creadas para comunicarse clandestinamente en entornos vigilados, que al final todo el mundo conoce, así que no ocultan nada, pero es imposible abandonar. Y estamos seguros de que son elegidas en el origen por su falta aparente de relación con el objeto designado.
No todo machete es un papelito pequeño: en segundo año dibujamos el mapa de europa en el cielorraso del aula, un eficaz machete colaborativo.
La mejor historia de un machete es la que me contó mi hermano: se esforzó tanto resumiendo y organizando una unidad de Educación Cívica, que el día de la prueba descubrió que se sabía todo de memoria.
Yo no me confío tanto.
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