sábado, 24 de octubre de 2015

Día de salir a navegar

Feather 1

—Hay cosas de mi pasado que preferiría olvidar —me dice el viejo escritor de Florida—. Cosas desagradables, tristes. Infamias. Pequeñas infamias, lamentablemente, nada digno de mención; pero preferiría olvidarlas. También hay momentos felices que sospecho que no me merecía. A veces, esas cosas pesan, son como un lastre. Pero sin ellas, ¿quién soy? Otro viejo escritor en una mesa desvencijada, reventándose el hígado con ginebra fiada. Entonces, cargo el pasado a cuestas, sin dejar nada atrás. Sólo así soy la figura que buscás retratar. Brindo por eso.

Pero no hay más ginebra.

viernes, 23 de octubre de 2015

Día de dar la bienvenida

welcome! goat in the tower

Podemos hablar. Sé que te sorprende, que pensabas que no era posible; pero podemos hablar. La mayor parte del tiempo, vemos lo que nos separa; pero tenemos más en común. Estaremos de acuerdo en la belleza de los atardeceres, en lo sobrecogedor del mar. Sí, son lugares comunes, pero no por eso valen menos: por definición, lo común es lo que nos une. Acaso nos gusten las mismas comidas, la misma música, la misma novela; no lo sé, pero podemos hablar. Dejemos que la chusma murmure, que piense que estamos cometiendo una traición, que se sienta decepcionada. Ellos también están eligiendo ver solo un aspecto. Con ellos, también, podemos hablar. Pero no hoy: hoy hablemos tu y yo. Compartamos el pan; el pan hace amigos desde antes de Cristo. Departamos. Veámonos, esta noche, con otros ojos. Ya llegará el lucero; y cuando llegue, tomaremos nuestros mosquetes y nos veremos en el turbio campo del honor.

jueves, 22 de octubre de 2015

Día de hacer números

7 Siete Seven Sedm Syv Zeven Seitse Sept Sieben Hét Tujuh Sette Septini Sete Sedem Sju Yedi

¿Cómo puede ser que las matemáticas, siendo después de todo un producto del pensamiento humano independiente de la experiencia, se puedan aplicar de manera tan admirable a los objetos reales? [,..] En mi opinión la respuesta, brevemente, es esta: cuando las matemáticas se refieren a la realidad, no son exactas; y cuando son exactas, no se refieren a la realidad.
Albert Einstein

Día de no tener idea

Scorched Earth

Salía, como Harún al-Raschid, a buscar historias por los arrabales. Volvía con el alba, sin historias, con el corazón roto y un tatuaje nuevo.

lunes, 19 de octubre de 2015

Día de mirar hacia adentro

Double Helix

Está ahí, dentro de cada célula, al final del tunel del microscopio: el ADN. Un collar doble, con cuatro tipos de cuentas nada más. No parece que hubiera en él patrón alguno. Es como escuchar a alguien hablar un idioma desconocido: sabemos que hay palabras, pero no distinguimos una de otra. La célula distingue: en un punto, sabe, comienza una palabra: un gen. Para distinguir el blanco entre palabras, necesitamos los ojos; para reconocer los blancos entre genes, la célula utiliza proteínas.

Las palabras, leídas u oídas, se transforman en señales neuronales que llegan a los centros del lenguaje. Allí, las señales explotan como fuegos de artificio; no alcanza con el significado de cada una: cada una connota, dispara en el cerebro nuevas señales que no estaban escritas, que no fueron oídas. A su vez, se relacionan con las otras palabras que las acompañaban.

Las proteínas reconocen los genes, los traducen a su significado final: más proteínas liberadas dentro (o fuera) de la célula. Allí, cada proteína tendrá sentido solo en relación con otras; cada una disparará nuevas reacciones químicas, se unirá a otras proteínas, cambiará el entorno sutil o drásticamente. Esos cambios, a la larga, hará que lleguen señales a otras proteínas, que irán al ADN y leerán nuevos genes, escribirán nuevas proteínas. Igual que las palabras, finalmente, generarán una respuesta, nuevas palabras habladas o escritas. Un poema, una canción, una lista de supermercado.

Nos creemos gran cosa, los sapiens, por haber inventado el lenguaje. Pero ya estaba inventado.

viernes, 16 de octubre de 2015

Día de jugar a los dados con Dios

AssateagueIslandNationalPark-39


Cuando pitos flautas



Fortune presents gifts
Not according to the book
Fortune presents gifts
Not according to the book

When you expect whistles it's flutes
When you expect flutes it's whistles

What various paths are followed
In distributing honours and possessions
She gives awards to some
And penitent's cloaks to others

When you expect whistles it's flutes
When you expect flutes it's whistles

Sometimes she robs the chief goatherd
Of his cottage and goat pen
And to whomever she fancies
The lamest goat has born two kids

When you expect whistles it's flutes
When you expect flutes it's whistles

Because in a village a poor lad
Has stolen one egg
He swings in the sun
And another gets away with a thousand crimes

When you expect whistles it's flutes
When you expect flutes it's whistles


Da bienes Fortuna
que no están escritos:
cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.

¡Cuán diversas sendas
Se suelen seguir
En el repartir
Honras y haciendas!
A unos da encomiendas,
A otros sambenitos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.

A veces despoja
De choza y apero
Al mayor cabrero,
Y a quien se le antoja;
La cabra más coja
Pare dos cabritos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.

Porque en una aldea
Un pobre mancebo
Hurtó sólo un huevo,
Al sol bambolea,
Y otro se pasea
Con cien mil delitos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.

Luis de Góngora

miércoles, 14 de octubre de 2015

Día de proponer objetivos

Canasta al cielo
¿Quién creyera que el mundo era tan largo? Había visto unas mapas; parecióme que así estaba todo junto y tropellado. ¿Quién imaginara que había de faltarme lo necesario? No pensé que había tantos trabajos y miserias. Mas, ¡oh, cómo es el «no pensé» de casta de tontos y proprio de necios, escusa de bárbaros y acogida de imprudentes! Que el cuerdo y sabio siempre debe pensar, prevenir y cautelar. Hice como muchacho simple, sin entendimiento ni gobierno. Justo castigo fue el mío, pues, teniendo descanso, quise saber de bien y mal.

Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache

lunes, 12 de octubre de 2015

Día de hacer jardinería

Angkor wat tree

Todos deberían hacerse cargo de otro ser vivo en algún momento de su vida. Todos deberían saber que no es el único.

Día de mostrar la hilacha

Bianca Brandolini d'Adda - Le vol de l'ange - Carnaval de Venise, il Volo dell'Angelo - Carnevale de Venezia, The Angel flight - Venice Carnival

Para casi cualquier truco de magia, hay un video en YouTube que muestra cómo se hace. E invariablemente, aparecen los comentarios diciendo "qué falso este mago, qué mentiroso". Hay gente que prefiere creer que David Copperfield vuela o que Criss Angel camina sobre el agua, que las cartas se desvanecen en el aire y aparecen solas adentro de una naranja. Como si la explicación le quitara maravilla al acto. ¿Se quejará esta gente si un actor les explicara cómo armó un personaje; si un escritor les mostrara las múltiples revisiones de una novela hasta lograr que sea creíble y vívida?

El engaño es una parte fundamental del arte. La mentada suspensión del descreimiento es parte del trato para generar una zona donde disfrutar de engañar y ser engañado. Fuera de esa zona el engaño es estafa, mentira, hipocresía. Dentro del arte, somos lobo y caperucita jugando a la mancha en un claro del bosque. Menos mal.

viernes, 9 de octubre de 2015

Día de estar a la espera

Water arc over man

A través de Scientific American me entero de que el matemático japonés Shinichi Mochizuki publicó en 2012 la prueba de una conjetura matemática que llevaba 27 años sin ser resuelta. El problema es que nadie ha logrado comprender la prueba, de tan abstracta que es —abstracta para las matemáticas, lo que es decir mucho.

Qué belleza de momento, una especie de Tiempo cero científico. Como en el cuento de Calvino, en que el razonamiento del cazador detiene el tiempo en el momento en que no se sabe si su lanza dará en la fiera o la fiera caerá sobre él, la prueba de Mochizuki permanece en un limbo pre-científico. Un estado por el que todas las ideas y descubrimientos han pasado, pero suele olvidarse. Amamos las historias de héroes: Galileo, Newton, Einstein, Watson y Crick, Pasteur. Nos encanta contar "entonces demostró tal cosa" como si un solo acto de pensamiento, un solo experimento cerrara el caso; pero eso no es del todo ciencia. Para serlo falta el componente social: montones de otros estudiosos que le buscan la quinta pata al gato, que repiten la experiencia, la observación, el razonamiento hasta darlo por bueno. Solo entonces la lanza llegará a destino.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Día de ver la belleza interior

object #3: bones

Estaban en la calle, hablando —cuenta el viejo escritor de Florida—. Ella era morocha, jovencita, linda a base de juventud nomás. Tenía el pelo lacio y largo, agrupado en mechones húmedos, como si se hubiera bañado recién. Él tenía su edad, flaquito, dicharachero. Se debían haber cruzado de casualidad; el sostenía una bicicleta mientras hablaban. Pero eso no importa. Importaba la mirada de ella, la forma en que irradiaba felicidad por la presencia de él. No sé si el chico se daba cuenta, pero yo sí. Esa mirada... había tanto anhelo, tanto pedido mudo. Entonces volví a casa, con la parejita en la cabeza, en la punta de los dedos. Lo iba a escribir, aunque no supiera dónde calzaría aquello.
Y no pude. Escribí uno, seis, veinte borradores, y nada de lo que hiciera dejaba ver aquello que ni el chico veía, pero yo sí. Me quedaba en los mechones húmedos, en la mirada; pero la cosa, la cosa en sí que encerraba el misterio, la fecundidad de la escena, se escapaba entre las palabras.
Vine al bar esa tarde, sin cerrar nunca esa escena. Desde entonces, no he vuelto a casa.

martes, 6 de octubre de 2015

Día de aburrirse

Bored

La enfermedad ya pasó un poco, pero hasta hace unos años todo era "divertido". Los sistemas operativos se presentaban como maneras de trabajar o crear de manera divertida. Cualquier aparatejo era publicitado con el adjetivo de marras: "Caroceitor, una manera fácil y divertida de descarozar aceitunas". Hoy en día, el virus ha mutado un poco: ahora cualquier paparruchada es una "experiencia" que hay que "vivir". Esto incluye cosas como entrar al local de Nike o contratar una empresa de telefonía móvil. Esto último no debería ser ni notable; cuando es una "experiencia", es porque es nefasta.
¿De dónde resulta que ahora nos tenemos que divertir constantemente como tarados o —sin ánimo de ofender— como los prototipos de mujer estúpidamente feliz (alias boluda alegre) que nos ofrece la publicidad? ¿De dónde todo tiene que ser entretenido? Démosle espacio al aburrimiento, leñes, que también es necesario. Para muchos, el aburrimiento es lo más cercano a la meditación. De esos ratos sin nada que hacer pueden surgir grandes ideas. Como el Caroceitor (patente en trámite).

jueves, 1 de octubre de 2015