lunes, 30 de noviembre de 2020

Hablar por telefono

¿Se acuerdan cuando hablábamos por teléfono? Ahora que ya no se hace más, se puede sentir lo raro que era. La verdad es que cada vez que me toca, es como comer verduras de postre. Pero no queda otra, si nos tuviéramos que manejar con lo que podemos decir cara a cara, o con puros textos, la gran máquina explotaría. El mundo que conocemos se volvería de golpe un lugar decididamente peor.
Porque hay que ponerse de acuerdo de alguna manera, y las personas no se quieren poner de acuerdo si no es por el oído. Hasta se considera muy mala conducta terminar una relación de pareja "por mensaje", como si hubiera algo más que transmitir en una relación así.
Para decirlo brevemente: lo que se reclama en esos casos es que el que tiene algo que decir, también esté dispuesto a oír ¿Un revanchismo comunicacional? Tal vez... Una premisa indemnizatoria.
El derecho a hablar se paga permitiendo que el otro pueda meter su bocado, que se largue a contar una historia de cuando no conseguía cospeles, o que te tome de paño de lágrimas, o que te pregunte cuánto pagás de alquiler.
Un gran invento eso de hablar, que el teléfono puso de relieve.


No hay comentarios:

Publicar un comentario