viernes, 6 de noviembre de 2020

Salir al sol

Antes decíamos "me paso todo el día en la oficina, sentado en la compu, atrás del mostrador, encerrado en el taller... ¡No sabíamos de qué hablábamos! salvo por los trabajadores esclavos secuestrados en los talleres de Aguada y compañía, mal que mal uno salía de su casa y caminaba un rato al aire libre, se bajaba del colectivo y cruzaba una plaza... Hasta en el microcentro te llegan los rayos de Febo. Nosotros no tenemos ni noción del volumen de energía brutal que nos incide cuando nos exponemos a la radiación solar. Media hora de sol equivale a pasar una tarde trabajando de sparring de Mike Tyson, y es algo a lo que nos acostumbramos como si nada.
Sin hacer eso, estamos como los canadienses, medio año abajo del horizonte.
Y sobre todo, baja la libido, que era el verdadero problema de los tipos de la caverna de Platón: como ya no se calentaban con nada, se ponían a discutir huevadas ontológicas. Con una libido normal su hubieran pajeado mirando las sombras más pulposas.




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