viernes, 16 de octubre de 2020

Tocar rapidito

Quién no se ha quedado alguna vez fascinado con uno de esos músicos virtuosos del piano, el violín o la guitarra, que parecen tener manos biónicas porque tocan notas tan veloces que el oído no llega a distinguirlas. Al margen de algunos trucos más o menos conocidos, como el glissando, los ligados o el tapping, los verdaderos virtuosos siempre de desembarcan con el numerito donde dejan de lado las trampitas y tocan todas las notas una por una a una velocidad diabólica.
Si tienen tiempo vean la película "Crossroads" donde el karate Kid hace lo suyo (derrotar al malo) con la guitarra. 
Una vez le preguntaron a Mark Knopfler qué les podía aconsejar a los jóvenes que lo admiraban y querían llegar a tocar como él, su respuesta fué: "qué toquen trece horas por día".
Una elegante manera de esquivar el bulto. Es cierto que para llegar a ciertos niveles de habilidad hay que practicar mucho. Pero no alcanza, hay que saber cómo practicar. Pero esto nadie lo dice porque es un secreto que permite a millones de profesores vivir de la ilusión de los que quieren llegar a virtuosos de un instrumento. Y es hora de terminar con eso.
En primer lugar, una regla muy importante: 
ANTES QUE TOCAR RÁPIDO HAY QUE TOCAR BIEN
Esto quiere decir que hay que empezar tocando pocas notas, pero haciendo que suenen musicales. Mejor tocar lento y expresivo que meter muchos dedos sin sentido.
También quiere decir que hay que cuidar la postura: algo que parece una molestia se convierte en una lesión grave cuando se llega a practicar durante horas.
Ahora viene lo bueno. Ustedes ya conocen las notas, saben algunas escalas y melodías, las repiten y repiten pero llegan a un límite, hay un ritmo más allá del cual no se puede pasar. En este punto lo que tienen que hacer es agrupar las notas, no tocar todas en un ritmo parejo, sino en series más rápidas. Primero haciendo pares, ej. LA-SI... DO-RE... MI-FA... Después en grupos de tres, después en grupos de cuatro. Lo importante es que vayan cambiando los intervalos que se hacen cortos y los que se hacen largos. (en el ejemplo, pasar a LA... SI-DO... RE-MI...).
Por último, para lograr continuidad en ciertas partes "difíciles", cambios de notas que según la digitación quedan incómodos, no caen naturales, la forma de superar esto es practicarlos AL REVÉS: tocar primero la nota de llegada y hacer el camino inverso (no de toda la melodía, sólo las notas posteriores al punto conflictivo). Después hay que hacerlo otra vez al derecho, eh. Una vez al revés y otra al derecho.
Con estos tres consejos pueden llegar a tocar todo los que quieran, sorprender a sus amigos, ser el alma de las fiestas.

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