viernes, 15 de mayo de 2020

Ser maleducado

Hay muchas formas de ser maleducado, que pueden estar bien o mal, según el contexto. Lamentablemente hay casos en que si no se levanta un poco de roncha, las cosas no se resuelven.
Pero lo más interesante son las ocasiones en que ser maleducado depende del efecto que causa en el otro. Hace falta que el destinatario, el espectador se indigne, se ofenda, para que cuente como mala educación. Es indiferente si la respuesta viene de un interlocutor o de un testigo casual.
Pero aun cuando los ofendidos son extraños, no deja de haber una intención, un cálculo de ser maleducado ¿Será cierto que los demás interpretan más la intención que la palabras? Pero entonces, la intención es en realidad el efecto de lo supuesto por los demás.
De hecho...

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