jueves, 17 de diciembre de 2020

Dar la razón a los locos

Vengo a dar un consejo, que al mismo tiempo es una aclaración y una precisión.
A los locos nadie les da la razón. Tampoco nadie los corre por su lado.
Para empezar ¿quiénes son los locos? No son los que viven en otra realidad, esos son los delirantes. Tampoco son los que se asustan de todo, esos son los ansiosos. Capaz deberían ser los que no pueden parar, pero son maníacos.
Los locos son los que están sueltos. Y están sueltos porque nadie los agarra.
Está claro que a esta gente no se les puede dar nada, porque para recibir hay que permanecer. Y también es casi seguro que si los corrieran por su lado, bueno, los agarrarían más seguido.
A los que a cada rato se les da la razón, aunque nadie tampoco los corre, sino que a lo sumo tratan de correr cuando los ven, es a los violentos. A los que dan miedo les damos todo para que se vayan, no tanto para que se queden tranquilos (por qué si no están nerviosos) como para que nos dejen a nosotros en paz.
A esos sí que habría que correrlos, y tal vez darles algo más que razones, pero no sería cosa fácil.
Así que si ven un loco, no traten de agarrarlo, tampoco hace falta que le dan la razón, esa traten de tenerla un rato con ustedes. Pero al menos no le den patadas.


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