miércoles, 30 de diciembre de 2020

Intolerar

 Mi abuelo decía que América era la verdadera tierra de la libertad, porque si tu vecino te molesta, te vas un poco más allá, y siempre tenés lugar. En cambio en Europa están todos los espacios ocupados, te vas caminando de un pueblo al otro, y en todos te miran raro. Algo parecido sintió un amigo al volver de Israel y salir a la ruta: "allá a los diez minutos te chocás con los palestinos que te cagan a piedrazos, o con los ortodoxos que te cagan a piedrazos".
Como se ve, la tolerancia es cuestión de espacio. O de tiempo.
Y nos faltan ambos.
El tiempo se termina. El espacio no alcanza para mantener la distancia mínima.
Hay que volver a salir con bastón, pero de esos que tenían una púa, para picar a los imbéciles que se enciman. Hay que volver a ir por la vida cortando mano cortando fierro.
Qué se gana con esto? La PAZ INTERIOR
El precio, no voy a mentir, es altísimo.

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