jueves, 10 de diciembre de 2020

Juntar bolsitas

La ecología dice que hay que juntar las bolsitas para usarlas de nuevo. Cosa que siempre hicimos. Como aislante, soporte, o envase multiuso son insustituibles. Hasta sirven ante una emergencia cuando falta cinta de teflón. La gente se define y se agrupa según la forma de acomodar las famosas bolsitas.
Algunos las meten más o menos como vengan en una bolsa de bolsas, o en una manga con decoraciones de Utilisima. Tengo un amigo que las dobla como los gringos en las películas doblan la bandera.
Otros las dejan así, sueltas por todos lados. O tienen un cajón donde las tiran.
Un método excelente sería usar cada bolsa para envolver la anterior hasta crear una cebolla gigante.
O hacer una trenza deslizante para que siempre quede una bolsita lista para salir.
Si uno es muy exquisito, clasifica las bolsas más elegantes, las resistentes, las que tuvieron fruta y las que pueden usarse para el freezer.
La bolsa es un objeto mágico.
Un tipo se inspiró en la técnica de sacar un corcho de adentro de la botella con una bolsa, para inventar un dispositivo que reemplaza el fórceps, por ejemplo.
El único problema de juntar bolsitas es que uno puede llegar a arruinar una cita si le muestra prematuramente su juntadero a su acompañante. Cuidado! La incompatibilidad de acumulación de bolsas puede destruir una relación prometedora.
Cojan primero, por las dudas, antes de mostrarse las bolsitas.

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