jueves, 23 de julio de 2020

Cumplir una promesa

Claro que ¿cuál?
¿Cuál de todas?
¿La primera, la última, la más grande, la más fácil, la más odiosa?
¿La que hicimos con más ganas que consciencia, la que nos arrancaron en un momento de debilidad, la que tiramos al aire esperando que sea olvidada?
¿Tienen prioridad las promesas hechas a los muertos, a los padres, a los padres muertos, las promesas de amor, las promesas interesadas? 
¿La promesa a la bandera se cumple?
¿Valen las promesas en la cama, duran más si son hechas en la mesa?
¿Debe cumplir el pobre tanto como el rico?¿Es de burgués cumplir promesas?
¿Las promesas deben ser firmadas, deben ser grabadas, selladas con sangre, con besos, guiñando un ojo?
¿Sirve prometerse a sí mismo?
¿Se puede prometerse uno?
Cumplir es un laberinto sin salida.

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