miércoles, 1 de julio de 2020

Irse a dormir con una misión

Los del rubro psi estamos acostumbrados a la expresión "trabajo del sueño". No es lo que parece: uno no trabaja durante la noche. Más bien el trabajo del sueño se produce en parte durante el día, y en parte durante el despertar, o, ya que estamos de precisiones, en contra del despertar.
De todas maneras, eso se hace solo, aún en los llamados "sueños lúcidos", el que trabaja es otro, y la ilusión de lucidez es parte del contenido manifiesto del sueño. Es bien sencillo: todo el contenido del sueño son reminiscencias de lo percibido, hecho, dicho o pensado en la vigilia: los que se empeñan en tener sueños lúcidos simplemente sueñan que tienen sueños lúcidos... con suerte.
Pero sí se puede entrar en el sopor con la intención de que pase algo mientras tanto. Aunque el resultado quizás no sea el esperado. Es truco está en que uno no trata de guiar el trabajo de sueño, ni de imponer un sentido a lo que pase en la cabeza mientras el yo no está Lo que uno tiene que hacer es descubrir qué tarea pendiente quedó en la agenda mental, y hacerla propia. 
Una misión es eso, es aceptar una encomienda de parte de una entidad superior. 
Aceptando que hay algo más con derecho a disponer de las sinapsis para una búsqueda que a lo mejo no tiene sentido, pero que de todas maneras se realizara en el otro mundo.

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