martes, 28 de julio de 2020

Recordar los buenos tiempos en los clubs

La idiosincrasia de cada lugar y época tiene sus puntos sensibles. Para los que pasamos la adolescencia en el sur (que es como le decimos al sur del Gran Buenos Aires, porque no vemos más allá de la propia experiencia) ese punto es aquella movida de bandas de las que sólo queda Babasónicos.
Que otro se encargue de estudiarlo. Mi idea es que al ser un pueblo chico, todos los músicos se conocen, todos tocaron alguna vez con todos, y al final, como compran los equipos en las mismas (la misma) casas de instrumentos, suenan todos parecido. Claro, y estaba de moda Sonic Youth, como respuesta a la moda anterior bastante recalcitrante de las bandas de blues.
En barcitos de mala muerte elevados a categoría de pubs, o discotecas en decadencia de la calle Meeks, tocaban esas banditas, que antes de Los Brujos, Juana la Loca, y los Baba, eran Copiloto Pilato, Chiquero, Acido Camboyano, y alguna otra como La Morsa de la que acaso quede alguna pintada.
Era lo que había y a pesar de eso se le guarda un afecto chauvinista. 
Esos recuerdos nos fortalecen, nos sirven de brújula ¿Quién se perdería, después de salir de eso?
Para que un punto de apoyo haga buena palanca, tiene que estar lo más lejos posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario