viernes, 31 de julio de 2020

Decir guarangadas

Qué magia tienen las malas palabras, que nos excitan aunque no sepamos su significado. Sabeos qe son cosas sucias, cosas que incomodan, y no hace falta que ningún adulto lo demuestre. Las conocemos porque son las que no se están diciendo, notamos la gambeta que hacen los grandes para esquivarlas.
Seguro existe algún texto biologicista por ahí que relacione las características formales de las guarangadas con una respuesta sexual genéticamente determinada, como había estúpidos que pretendían que nos gustan las culonas porque las caderas anchas serían mejores para el parto, o las tetonas porque serían nodrizas más generosas. O un estudio que diga que la resonancia de palabras como chota, activa las zonas del hipocampo que bla bla bla...
Chota tienen algunos en la cabeza, porque nacieron por el culo y se les llenó la cabeza de soretes por el camino. Son esas mismas personas que dicen hacer el amor, en lugar de cojer, garchar, empomar. Me pregunto cómo harán para pedir que les chupen la concha o el culo ¿Usarán lenguaje de señas para ofrecer la poronga bien cargada de lechita?¿Enviarán un tutorial para explicar cómo quieren que les dejen de roto el ojete? Capaz son extraterrestres que no tienen nada ahí abajo, entonces no pueden pensar en aflojar la argolla, enterrar la verga hasta los huevos o sacar espuma de la concha.

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