lunes, 9 de marzo de 2015

Día de poner las cartas sobre la mesa

Rage
Rage via photopin (license)

La sinceridad goza de una prensa demasiado buena. Por supuesto que preferimos al sincero antes que al hipócrita, pero cada tanto la sinceridad debería ceder frente al tacto. Abundan los que, con tal de sincerarse, te tiran tremendo balde de estiércol y esperan que te hagas cargo. Si se los hacés notar, se escudan "y bueno, eso es lo que siento". Pues son unos sentimientos nefastos, querido.

62 palabras de yapa

—¿Y Solange? Pasá, no te quedes ahí.
—Sol se fue.
—¿A dónde?
—No sé. Se fue.
—¿Cómo que se fue?
—Se fue, armó una valija y se fue sin despedirse. Así.
—Me estás jodiendo.
—No, Juanchi, qué te voy a joder.
—Vení, Migue, sentate.
—Perdoná que te lo pregunte así, ¿se fue con otro?
—No. No sé, no lo creo. No sé.

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